El ciberacoso por Internet se ha convertido en una herramienta tecnológica de moda, así como en una pesadilla para las víctimas que la padecen. Por tanto, el envío de mensajes amenazadores o imágenes humillantes, la difusión de secretos o información errónea en chats, la distribución de contenidos hirientes por email o postear datos falsos y acosar en redes sociales como Facebook, puede ser considerado como un delito penal.
Para ayudar a combatir esta lacra, ofrecemos a continuación unos consejos hacia los jóvenes para mantenerse a salvo de ciberacoso:
1.- Piensa en lo que vas a publicar. Sé precavido o cuidadoso con cualquier información personal que compartas on-line, incluso con aquellos que conoces, con los emails privados, las conversaciones y los mensajes de texto. Recuerda que la información podría ser publicada por cualquiera con quien la compartas.
2.- Sé agradable on-line. Esto puede sonar simple, pero si haces comentarios irrespetuosos en la Red existe mayor probabilidad de que te conviertas en víctima de ciberbullying. Trata a la gente como a ti te gustaría que te trataran.
3.- No participes. Aunque tú no seas el agresor no te conviertas en su cómplice, es decir, no permanezcas indiferente ante un acosador. Defiende a la víctima y comenta la situación a tus padres, profesores u otros adultos que tengan capacidad para informar y actuar ante el mal comportamiento.
4.- No seas vengativo. Si alguien dice o hace algo onl-ine que te incomoda, es mejor que lo ignores o bien bloquees su contacto. Tomar represalias puede servir únicamente para que el acoso continúe.
5.- Informa de las malas conductas a un conocido. Si alguien continúa haciéndote ciberacoso (on-line o por teléfono móvil), díselo a tus padres, profesores o a otros adultos en los que confíes.